El municipio, predominantemente una zona minera, ha sido el objetivo de muchos individuos que emigran de todas partes del país para dedicarse a actividades mineras. Los problemas de la minería indiscriminada y sus consecuencias para la salud han sido una de las principales preocupaciones que la mayoría de los jóvenes atribuyen a la falta de aplicación de la normativa minera, así como a la creación de puestos de trabajo alternativos que generen ingresos. La mayoría de los jóvenes que se dedican a este acto indiscriminado se sienten con derecho a las tierras, mientras que otros también buscan ofertas de empleo de las grandes empresas mineras. En ocasiones, esto se traduce en la invasión de las concesiones mineras, robos, inseguridad, abandono escolar, contaminación medioambiental y enfermedades que, al final, acaban afectando a las mujeres.