KOKO architects

La mayoría de los rascacielos actuales de Tallin se concentran en el barrio de Maakri. La combinación de rascacielos modernos y casas históricas crea un centro urbano ligeramente caótico, pero denso y único.

Para el edificio Skyon, de 26 plantas, nuestro objetivo era crear una imagen visual distinta frente a los rascacielos circundantes, ofreciendo un verdadero espectáculo iridiscente de formas ortogonales que contrastara con las superficies acristaladas gris azuladas del entorno. El acristalamiento de la fachada es modular: se divide en rectángulos de aspecto similar, que a su vez se dividen en triángulos. Hay hasta 10 elementos diferentes. En combinación, consiguen un patrón dinámico en el que las repeticiones son difíciles de ver. Para lograr la eficiencia energética, el 50% de la fachada acristalada está aislada; estas zonas están marcadas con cristales de colores. Todo ello está unido por una luz parpadeante que cubre todo el edificio y cobra vida por la noche, resaltando el patrón que cubre la fachada. El resultado es un rascacielos distintivo, visualmente dinámico y llamativo tanto de cerca como de lejos.
Con soluciones inteligentes, Skyon ofrece las mejores condiciones de trabajo de la zona y es realmente sostenible y eficiente desde el punto de vista energético, ya que, por ejemplo, utiliza aire fresco nocturno para la refrigeración previa. El sistema modular de la fachada, aparentemente complejo, permite más flexibilidad y combinaciones de elementos. La parte de la torre del edificio se aparta claramente de la calle, suavizando el efecto del volumen del edificio en una calle bordeada de edificios históricos. El restaurante situado tras la fachada acristalada de la planta baja aporta un ambiente meridional y acogedor a la calle.
El elemento más importante de la parte que da a la calle es la entrada de aspecto metropolitano. El vestíbulo, que se extiende a lo largo de tres plantas, ofrece unas vistas impresionantes de las torres vecinas sobre los tejados de los edificios históricos al otro lado de la calle Maakri.

El Barrio Rotermann desempeña un papel importante en la historia de Tallin. El antiguo barrio industrial ha aportado gradualmente nueva arquitectura contemporánea al centro de Tallin.
Como nuevo edificio comercial, Rotermann 6 sirve de entrada destacada a la zona interior del Barrio Rotermann, creando un acento urbano. Por ello, consideramos importante que la Panadería Rotermann transmitiera los ritmos del barrio y fuera parte integrante del conjunto más amplio, al tiempo que tuviera una identidad claramente distinguible. Durante la reconstrucción del volumen protegido del edificio, pusimos gran énfasis en valorar los elementos conservados. La solución arquitectónica del edificio se ha inspirado en las divisiones volumétricas y los ritmos de la arquitectura industrial, y las nuevas partes del edificio añaden articulaciones similares. La distribución de los volúmenes del edificio sigue las escalas características del barrio, apoyando al mismo tiempo el espacio público de las estrechas calles intermedias que recuerdan al casco antiguo.
Sobre la entrada del edificio se instaló un volumen en voladizo que cuelga por encima de la calle, creando una impresión de ligereza o ingravidez. La fachada de cristal de la parte nueva y las texturas de piedra caliza de los antiguos edificios industriales funcionan juntas como contrastes de volumen y materiales. La fachada acristalada de las partes nuevas del edificio se articula con tabiques metálicos en estructura de panal, creando así un ritmo repetitivo característico del edificio. La solución de iluminación del edificio se oculta en los elementos de revestimiento de la fachada, que, al brillar por la noche, marca el paso del tiempo a un ritmo tranquilo, creando un acento en el edificio, pero sin llegar a ser dominante.
Al conservar y restaurar en la medida de lo posible los muros exteriores de piedra caliza y los muros interiores de carga, el edificio ha recibido también una solución final técnicamente excelente y uniforme.